top of page

Estar contigo me marea

  • Arely Navarro
  • 15 ago 2019
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 4 ene

Octubre me recuerda a ti. Octubre y septiembre y probablemente algo en cada mes lleva grabado tu nombre. Una película, una canción, un sonido o alguna estación. Hay algo en las madrugadas que no me deja dormir y hay algo de mí que perdí y que no logro recuperar.


Your favorite story was written for a single reader.


Ciertas cosas solo son compartidas entre dos. Por más que intentes mostrarlo al mundo para que pierda la complicidad, no tiene sentido. Dar rienda suelta a los pensamientos nocturnos es peligroso pero de alguna manera liberador. Una canción, un detonador. Una fuerza arrolladora que te deja temblando de vulnerabilidad ante los demonios que creías liberados. Pero los demonios no se van, solo se esconden en las esquinas a esperar. Y de pronto tener 20 se siente como ayer.


There would be other loves, even great loves but she was right, only one remained perfect.

Perfectamente intacto en la memoria y en las sensaciones que recorren todo el cuerpo. Hay amores que sientes en la piel. Hay amores que te recorren con las uñas cada parte de tu ser. Amores que no te dejan respirar. Hay amores que no tienen testigos, más que dos, y esos son los más peligrosos. Crepitan por el alma y te sujetan hasta que no tienes más alternativa que sentirlo una y otra vez. Porque cuando el alma se acostumbra a una esencia, la reconoce en cualquier rincón en el que se esconda. Y el cuerpo tiene memoria aunque el corazón decida olvidar. No estar contigo me marea y tu presencia incluso más. Hay una mirada que no logro borrar de mi piel porque la recuerdo con mi alma, con mi respiración y con mi pulso. Una mirada que gritaba lo que intentamos callar y queríamos escuchar. La recuerdo con una nitidez que me espanta. Hay tanto que se dice en el silencio y hay silencios que te cambian. Es como si todo lo demás estuviera nublado con indiferencia. Pero no esa mirada. Por un momento me dejaste entrar en tu universo y tuve miedo. Sentí tu miedo, crudo, de ti.


Estar contigo me marea y ya no de una buena manera. Quiero gritar y quiero sacarte de mi piel y de mi respiración. Decirle adiós al aroma de tu piel que se grabó en estas cuatro paredes que nunca cruzaste. Perder el recuerdo de mis dedos sobre tu piel y tu cabello, perder el recuerdo azul que lleva tu nombre y perder cada detalle de tu rostro. Aún recuerdo tu rostro. Recuerdo cómo se siente cada línea, cada hendidura, cada relieve y cada palidez de cada cicatriz. El calor de tus labios en la punta de mi dedo. El trazo de tus cejas y el ángulo de tu nariz bajo mi pulgar. La cicatriz que se sentía como mi hogar. Recuerdo esa mirada y esas pestañas. El calor de tu piel en mi piel. La electricidad de tu respiración sobre mi rostro. El sonido de una sonrisa y el temblor de cada mentira. Tengo resaca de ti. Tengo resaca de tus labios. Tengo resaca de tu voz, de tu presencia. Tengo resaca del sonido en mi oído que nubla mis sentidos. Tengo resaca de quererte.

Tengo resaca del vacío que queda cuando te alejas.

Porque siempre te alejas.


Entradas relacionadas

Ver todo

Todo el material de esta página tiene derechos de autor

©2020 Arely Navarro 
bottom of page